El legado de Noemí Conforme
- Gianella Bueno
- 10 ago 2017
- 2 Min. de lectura
Noemí Conforme nunca pensó llegar a ser la primera chef de su familia, tanto interna como externa, se siente orgullosa y cumplida dejando un legado para la eternidad.

«Era muy romántica, idealista, hija de padre campesino y de madre ama de casa amante a la cocina.»
Desde pequeña su vida familiar giró alrededor de la cocina. Empezó a enseñarles a sus hermanos sobre la comida guayaquileña. Se lanzó al vacío para incursionar en su “verdadero amor”, la cocina. El éxito no tardó ha sido invitada a ilustres cocinas como la casa oficial del alcalde de Guayaquil.
«Siento que ahora está muy alejada con la gente. La comida es la manera de conocer tanto una familia como una cultura, de conocer una generación o un país», asevera la chef.
P: ¿Por qué decidió vivir entre sabores, ollas y sartenes?
R: Fue una intensa nostalgia la que me motivó a cocinar, extrañé lo que me hacía sentir querida madre. Pero cuando cumplí mis diecisiete años mi mamá ya no estaba conmigo y desde ese momento empecé a cocinar.
P: ¿Cómo aprendió el arte de cocinar y quién es su inspiración?
R: Aprendí a cocinar por mi mamá, desde que tenía 11 años ella me pedía ayuda en la cocina porque en mi familia eran más hombres que mujeres, mi inspiración sigue mi madre porque ella es la que quería ser chef y ahora no está aquí en la tierra pero me dejó ese legado tan grande que ahora lo estoy cumpliendo.
P: ¿En qué se inspira para crear los platillos?
R: Me gusta tomar dos caminos en mi cocina. Uno es recrear las recetas que han pasado de generación en generación y por otro lado me encanta crear mis propios platillos usando ingredientes del campo. Me inspira el tener esa libertad; uno debe tener un espíritu juguetón y aventurero.
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